7 Consejos para ayudar a los niños a ser felices en el colegio
Esa
desgana y apatía al ir al colegio
pueden estar originadas, por ejemplo, por aburrimiento, por no gustarle
su clase o su profesor, por no divertirse en los patios y recreo... Y
esta puede llevarle a un estado emocional que le impida continuar de una
manera óptima y saludable su proceso educativo, y por lo tanto, ser
sumergido en un profunda tristeza de la que luego resultaría más difícil
salir.
Como principales
referentes de nuestros hijos e hijas, podemos mostrarles cómo nosotros hacemos por ser felices en nuestro trabajo:
1. Si mi actitud frente a mi inicio de semana, por dura que sea, es
una actitud positiva
y así lo verbalizo, me muestro satisfecha o satisfecho por todo el
aprendizaje que me espera y además agradezco las nuevas experiencias que
se me ofrecen, mi hija o mi hijo lo verá y eso es lo que aprenderá. Sin
dejar de tener en cuenta que, por supuesto, el cansancio o la pereza
son legítimas.
2.
Ofrécele retos para cada día, ya que cada día es
una nueva oportunidad. Levantar la mano en una clase en la que no se
atreve, jugar con algún compañero nuevo,
agradecer la comida que le preparan…
3.
Apúntate al desayuno vital, como muchos profesores lo llaman. Este consiste en
dejarle
un mensaje positivo y motivador en la bolsa para su comida de media
mañana. Se llevará una gran sorpresa y alegría al verlo.
4. Si muestro a mi hijo o hija
cómo yo cuido a las personas de mi entorno, cómo
hablo de mi jefe y de mis compañeros, etc. él acabará aprendiéndolo. Si
yo hablo mal de mi jefe, no puedo pretender que él o ella hable con
respeto hacia su maestro, por ejemplo.
5. Si yo me muestro irascible todos y cada uno de los lunes, eso es
lo que verán mis hijas e hijos en mí, y entenderán que es lo habitual y
lo que está bien. Esto no quita que, en alguna ocasión, a ser posible
las menos, yo me muestre irascible antes de comenzar mi jornada de
trabajo. También cómo gestione esa poca motivación para empezar la
semana,
será una enseñanza para ellos.
6. La Madre Teresa de Calcuta
decía que no nos preocupáramos tanto de lo que le decimos a nuestros
hijos, sino de lo que hacemos, ya que ellos nos observan constantemente.
Nuestros hijos harán lo que nosotros, madres y padres hagamos. Mi actitud frente a mi trabajo será fuente de inspiración para ellos y ellas.
7. A la hora de charlar con mi hija o mi hijo de cómo fue el día en el colegio,
es mejor hacerlo con preguntas cerradas, evitemos las preguntas
universales que, por lo general, nos darán una respuesta universal; a la
pregunta '¿Cómo fue el día en el colegio?' la respuesta será 'Bien,
mami'.
Te recomendamos que le preguntes, por ejemplo,
qué tres situaciones le gustaron más del día y qué tres menos.
Eso dará pie a que realmente sea una conversación consciente, y nuestro
hijo se dará cuenta todo lo que me interesa, tanto él como su vida en el colegio. De la misma manera yo le puedo contar de mi día.
Marga Santamaría
IMPORTANTE: La comunicación familia-escuela es fundamental, no
olvidemos que el objetivo es común: la felicidad de los niños y las
niñas.