Algunas veces nos paramos a pensar cómo actuar ante nuestros hijos y/o alumnos de la manera más coherente posible. Debemos saber, que no es correcto exigirle a un niño cierta acción que nosotros no llevamos a cabo. Es decir, no debo regañar a un niño por tirar un papel al suelo, si luego lo tiro yo. Demos ser coherentes con aquello que exigimos o intentamos inculcar, tanto padres como docentes.
En muchos casos, ocurre que los hombres manifiestasn menos sus emociones o sentimientos, sobre todo a hacia sus hijos varores. Aquello de que "los hombres no lloran...", es arcáico y erroneo. Nuestros hijos y alumnos deben crecer en sentimientos y aprender a interretarlos de manera correcta en el otro. Como docentes, a veces, hombres, creemos que el ser duros o rígidos es la mejor estrategia, pero no es así, debemos adaptarnos a las circustancias que se dan en dicho momento.
Para ello, os dejamos hoy 10 consejos que nos pueden venir biena todos (pero sobre todo a los hombres) a la hora de dirigirnos a nuestros hijos o alumnos:
- No le compres todo lo que tú deseaste tener y te hizo falta de niño, mejor enséñale todo lo tú deseaste saber y que a ti te hizo falta aprender de niño.
- Abrázalo, llénalo de besos, caricias y juegos; no solo de palabras afectivas. Los niños también necesitan contacto físico, eso les da mucha fortaleza.
- Enséñale a ser suficientemente fuerte para nunca dejarse pisotear, suficientemente listo para saber reconocer cuando necesita ayuda y suficientemente valiente para pedirla.
- Hazle saber que poco a poco también ha ido creciendo dentro de tu corazón.
- Enséñale que cuando se trata de amor, no se apresure, que espere por esa persona por la que no pueda vivir sin ella, como tú lo hiciste con su madre.
- Escúchalo y nunca dejes de preguntarle. Pregúntale cómo le fue en la escuela, cómo va con sus amigos, qué le preocupa. Escúchalo con toda la atención, apaga la tele y deja aparte el móvil o demás.
- Recuerda que tu hijo algún día será el esposo de alguien. Enséñale a respetar a las mujeres. Como él vea que tú tratas a su madre y a su abuela es probable que defina la forma en que él trate a las mujeres de su vida.
- Explícale que cosas malas siempre pueden ocurrir, pero ver cómo tú eres capaz de levantarse para seguir adelante marcará su manera de vivir.
- Enséñale que los hombres también pueden cocinar, limpiar... enséñale lo importante y necesario de cada momento y lugar.
- Muéstrale con tu ejemplo que la bondad es una fortaleza, no una debilidad. No es más hombre el que es más cruel ni más débil el que es amable, sino todo lo contrario.
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